Las mujeres no sólo se han sumado significativamente a la fuerza laboral, también han buscado otras maneras para abrirse paso en la brecha de género existente. Así lo confirman los últimos datos registrados por el Índice Global de Brecha de Género 2022: durante 2019 y 2020 México tuvo un crecimiento del 72% en emprendimiento femenino.
Con su talento, capacidad y creatividad, las mexicanas han formado sus propias empresas y, al mismo tiempo, han generado empleos y oportunidades para más personas.
Por ello, el emprendimiento ha sido pieza clave para el crecimiento individual de muchas de ellas. Y aunque quizá su instinto por hacer negocios surge a raíz de una necesidad, las mujeres han desarrollado su capacidad de liderazgo y de resiliencia, sobre todo, en situaciones difíciles.
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